Un par de conceptos, la ayuda de un tablero y pocos materiales, una serie de instrucciones y, los chicos estaban listos para dar rienda suelta a su imaginación.
Algunos quemaron los led en el primer intento pero esto no los detuvo para seguir intentando. Otros, de manera muy meticulosa calculaban sus movimientos y elaboraban en su imaginación complejos mapas que le permitían adelantarse al resultado.
La mayor satisfacción para la biblioteca y el coordinador del markespace fue la capacidad de asombro y de creatividad de los niños en aplicar lo aprendido en nuevos problemas, esto a pesar del poco tiempo disponible durante el taller